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ANNA ROSICH TERMES

Desde pequeña siempre me han gustado los idiomas. ¿Y qué mejor manera de aprender y/o mejorar un idioma que irte al país en cuestión? Y justo esto es lo que hice. En 2009 empezó mi aventura. Rumbo: Alemania.

 

Es una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida, sin duda, pero también una de las más importantes. Todo el mundo sabe lo bonito que es conocer otra cultura, lo increíble que es la experiencia y lo enriquecedor que es salir de la burbuja y de la zona de confort.

 

Pero… no nos engañemos, vivir en un país nuevo no es sinónimo de conocer la cultura. Ni llevar 10 años viviendo en Alemania significa sentirse bien hablando alemán. ¿Qué es lo que nos ayuda a poder vivir todo lo de arriba? El idioma.

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Aprender un idioma es enriquecedor, pero también sé lo frustrante que puede llegar a ser aprenderlo. Poner en práctica todo lo aprendido sin equivocarnos parece misión imposible. Y yo entiendo, pues claro, que uno no quiera mojarse o incomodarse, porque si no hablo, no me equivoco.

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¡Pues no, yo quiero que hables!

Usa los errores para mejorar, para avanzar. Equivocarse es de valientes porque significa que estás probando. Igual que irse a un país extranjero, como ya has hecho. ¡No dejes que nada te frene!

 

Y por esto he creado German Express, para ayudarte, para que te sueltes, para que pierdas el miedo a hablar alemán y para que normalices los errores. Vivir en Alemania y sentirte bien es posible. ¡Te lo digo yo!

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